Consumo respeto.

Te buscaré en todas las calles, en todas las habitaciones, en todas las casas, todos los bares, restaurantes, tiendas, en todos los años que me queden por delante.

Cruzaré ciudades, subiré montañas, nadaré mares y atravesaré desiertos.

Por que eras la única que me alegraba los atardeceres, la que me cosía el saco de sueños que, desde que te alejaste, sólo va perdiendo deseo a deseo todo lo que en mis ensoñaciones voy almacenando.

Respeto al olvido, consumo almacenes de tentaciones, arranco costras de pena y descubro heridas que sangran claveles. Tengo ramos enteros esperando a nuestro encuentro.
No te alejes más, esperame allá donde estés y te encontraré o moriré intentándolo.
Prefiero morir intentando encontrarte que vivir intentando olvidar.